En estos días andaba pensando en ti... Nada en concreto,
solo vi tu nombre en mis contactos y me pregunté cómo estarías. No sé porqué no
te pregunté. Miento, tengo un par de teorías que comienzan con el miedo. Me daba
terror escribir e idiotamente esperar una respuesta que no llegaría, tú nunca
deseaste hablar de nuevo. Me congelé de pánico al pensar que te molestaría la
presencia de mi mensaje en tu buzón. ¿Y si la nostalgia era un sentimiento que
no compartíamos?
¿No te ha pasado? Compartías mucho con una persona,
hablaban a diario, por horas, de todo. Desde esa cosa graciosa, y estúpida, que
les sacó una sonrisa en la calle hasta corazones rotos y sueños sin cumplir.
Risas, llantos, molestias, no había límites. Un día los temas de conversación
empezaron a agotarse, un "Hola, ¿cómo estás?" Era seguido de
"Bien, ¿y tú?" La conversación oficialmente era dada por muerta con
ese “Bien” que no daba para más.
Hora de defunción: 9.32 pm.
Cada uno se retiró lentamente en un eterno minuto de silencio. ¿Recuerdas cómo eran las 5 am y no queríamos dejar nuestras computadoras, teléfonos, palomas mensajeras o señales de humo? Luchamos por ser el último en dormir.
Cada uno se retiró lentamente en un eterno minuto de silencio. ¿Recuerdas cómo eran las 5 am y no queríamos dejar nuestras computadoras, teléfonos, palomas mensajeras o señales de humo? Luchamos por ser el último en dormir.
Después de tantas conversaciones muertas, alguno de los
dos, o ambos, dejó de intentarlo. Uno y otro se sienten dejados de lado,
ignorados, ya no quieren molestarse mutuamente. Los mensajes se hicieron más
escasos hasta agotarse. Eventualmente se convirtieron en extraños, un “amigo”
más en Facebook y un contacto más en Whatsapp. Quizás el amor, de amistad o de pareja,
sí corre peligro de extinción desde el minuto que es declarado. O tal vez no
fuimos lo que creímos ser.
Hoy andaba pensando en ti... Nada en concreto, solo vi tu
nombre en mis contactos y me pregunté cómo estarías.
¿Cómo estás? ¿Cómo va tu vida? ¿Eres feliz? ¿Amas a
alguien? ¿Alguien te ama a ti?
¿Sigues trabajando en el mismo lugar que estabas
la última vez que hablamos?
¿Has cumplido esos sueños que me contaste?
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Triste cuando pasa eso... triste aun mas no saber el ¿porque?. Alguna vez yo mande una carta similar, pero jamas fue respondida... Esa sensación de querer recuperar aquellos días y que te sientas impotente... pfff
ResponderEliminarTodo pasa por una razón y a veces esa razón es tan sencilla como "No debía ser". Aunque cueste aceptarlo es así.
EliminarVer hacia atrás no ayuda y lo mejor que podemos hacer es seguir adelante.
creo que esto me cae como anillo al dedo, porque siento que perdi a un amigo, y creo que las conversaciones seran asi de ahora en adelante :(
EliminarYo odio cuando pasan estas cosas, si tuviera que dar una recomendación sería que 1. intentes arreglar la amistad o 2. no fuerces las cosas y te alejes. La segunda será dolorosa pero al final es la mejor para sanar heridas.
EliminarEl desencanto y el olvido...
ResponderEliminarEnhorabuena, un texto muy evocador.
Encanto y desencanto, parte de la vida que todos han de experimentar. Tal vez solo de esta forma podemos encantarnos en mayor profundida.
EliminarCreo que si es cierto: muchos hemos pasado por esto... yo aun le recuerdo u.u
ResponderEliminarLo mejor es seguir con la vida, ¡siempre habrá nuevas personas por conocer!
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