No quiero cumplir
años, cada vez que lo hago una parte de mi intenta fingir que es un día normal
y la otra desea secretamente que no lo sea.
No quiero cumplir
años, no es que tenga miedo de envejecer, todavía puedo ser considerada joven,
pero cada año es un amargo recordatorio que sigo sin ser quien quiero ser.
No quiero cumplir
años, no me parece que sea una gran hazaña, ni que merezca tanta celebración,
¿qué es un año más de vida sino sólo un número?
No quiero cumplir años, supongo que las canas
y las arrugas no me asustan tanto como encontrarme un día frente al espejo y no
ver experiencias detrás de ellas.
No quiero cumplir años, hoy en día el
cumpleaños es sólo una serie de notificaciones en las redes sociales con
felicitaciones vacías.
No quiero cumplir años, un año más de edad no
significa nada cuando sientes que no estás un paso más delante de donde estabas
el año anterior.
No quiero cumplir años, admítelo, a ti
tampoco te importa un rábano el que tenga un poco más de “madurez”.
No quiero cumplir años, todavía siento que
falta algo en mi vida y sigo sin saber qué es o dónde encontrarlo.
No quiero cumplir años, no sé si el tiempo ha
pasado más lento o con mayor rapidez, me debato entre querer detenerlo y
esperar que se apresure.
No quiero cumplir años, a la mierda la décima
razón.