viernes, 6 de mayo de 2016

Canas y arrugas

Este año se cumple el quinto aniversario desde que me gradué del bachillerato, es imposible evadir esa famosa pregunta que alguna vez nos hemos hecho: ¿dónde te ves en cinco años? O quizás sería más exacto, y aún más temible, preguntarme: ¿estoy feliz con lo que me he convertido en esta media década? 

El paso del tiempo es algo temible para todos, aunque logremos vivir con ese miedo. Siempre estará allí, agazapado, esperando para recordarnos que sigue corriendo. Para algunos es el primer cabello grisáceo o una pata de gallo, para otros es una fecha. De repente te vas rodeando de personas casadas, con hijos, con carreras. Ya no soy una niña, ¡ni siquiera una adolescente! Estoy en ese punto en el que aún soy muy joven para algunos pero con más responsabilidades que antes.

Cinco años, se dicen fáciles y se viven fáciles también, a veces.  ¿Qué me diferencia de mi yo del pasado?

Me veo en el espejo, fijamente. Mi cabello sigue igual de rizado, amándome y odiándome a la vez. Mi piel es morena, con pequeñas imperfecciones fruto de la pubertad. Tengo más ojeras, trabajar en horario nocturno pasa sus facturas. Mi barriga ha aumentado, ¡debo ir al gimnasio! Mis caderas y mis pechos siguen en su lugar, afortunadamente. ¿Soy atractiva para los demás? Finalmente, quizás lo más importante, son esos dos surcos que se formaron de tanto sonreír. De vez en cuando con ganas, otras por las fuerzas, siempre sonriendo.

No se ve reflejado lo que está en mi interior, lamentablemente. Me pregunto si mi corazón lucirá igual tras este lapso entre mi juventud y mi adultez. Ha sufrido y ha vivido alegrías. Cuando presenté una prueba de admisión en la universidad, por cierto número de respuestas negativas se anulaba una positiva. ¿Las experiencias malas anularán las buenas? ¿O al revés?

Este año se cumple el quinto aniversario desde que me gradué del bachillerato, aún me faltan muchos años por vivir, canas y arrugas por descubrir. Hay cosas de mi pasado que querría cambiar, pero el futuro es incierto y el presente no espera a que lo vivamos.

8 comentarios:

  1. Cierto el tiempo es el amenazador de todos, menos de mi...nahh mentira, claro que le temo al pasar del tiempo y a lo que quedó sin hacerse o sin lograr. Solo ver uno de mis grande logros contigo me hace recapacitar y olvidar lo que no logré

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo importante es nunca olvidar los pequeños y grandes logros.

      Eliminar
    2. Como Jobs, es mas facil ver hacia atras para ver si vamos por el camino que necesitamos ir, para llegar a donde querenos. Os felicito por el termino de un ciclo escolar aunque eso fue hace 5 años, ente di bien? Seguiras con tus estudios?

      Eliminar
    3. Muchas gracias, efectivamente fue hace cinco años y sí he continuado con mis estudios. ¡Ya veremos dónde me lleva este camino!

      Eliminar
  2. Valla... si os digo que os veis tan joven por no decir linda porque me pegan, ¿no me lo tomáis a mal?
    Felicidades por tan curioso aniversario, no había conocido a alguien que lleve el conteo de los años después de su graduación XD
    A darle duro a la vida que nos falta mucho por vivir...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si me dijeras que me veo vieja sí que me lo tomaría a mal jaja muchas gracias por tu cumplido. Supongo que soy una persona peculiar.

      Eliminar
  3. Yo también estoy a punto de cumplir 5 años de graduada. Y es bastante común sentirse un poco abrumada, yo estoy en ese punto de la vida donde no sabes qué camino agarrar jaja.
    Me encantó tu idea de que las buenas experiencias anulan a las malas, en toda esa incertidumbre que comenté existen momentos malos, pero lo importante es entender que aún nos queda mucho por vivir y debemos hacerlo tranquilas, sin apuro, disfrutando las buenas cosas. O al menos con eso me quedó de tu entrada.
    Me encantó lo que escribiste, saludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por pasarte Micaela, ciertamente hay que disfrutar el camino, yo agregaría que incluso los malos ratos, porque de cada uno nos queda una enseñanza y van formando lo que seremos y somos.

      Eliminar